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La casa más estrecha de Portugal se encuentra en Oporto, concretamente entre las iglesias del Carmen y la iglesia de los Carmelitas. Afirman que de qué forma en la época no dejaban edificar dos iglesias juntas decidieron dejar una mini casa en medio.
La zona de los aledaños de la Rua de las Flores es idónea para probar la deliciosa comida local como el Pulpo al Lagareiro en el restorán O Buraquinho da Se o la francesinha y el Balcalhau a Brás en la Petisqueria Voltaira, dos de los mejores restaurantes donde comer bien y barato en Oporto.
Avanzando por la Rua de Santa Catalina quedarás maravillado por los artesanos y artistas callejeros de la Feria de Artesanato de Santa Catarina. Aunque una de las joyas de esta calle es el Café Majestic, símbolo modernista del ambiente cultural y artístico de la Belle Epoque portuense.
Para comer en la urbe de Oporto hay diferentes opciones recomendadas por un montón de turistas como los Jardines de Cordoaria y el Jardim de Carlos Alberto. Si lo que buscas es comida rápida, tu opción mejor va a ser el McDonalds de la Avenida de los Aliados.
Una de las zonas con más vida y en los que se hallan sitios turísticos es caminar, tomar un café o bebida, o sencillamente sentarse a disfrutar del conocido como Cais de Ribeira, que como su nombre señala, se encuentra al lado de la ribera del Duero.
Se recomienda mucho comer en el restorán Dourum donde con vistas al puente de Don Luis I, el Duero y la parte vieja de Oporto en las que simplemente vas a poder disfrutar de una forma inusual de las impresionantes vistas mientras que comes.
Para poder ver bien el río, lo más recomendable sin duda es el crucero en navío por el Duero. La mayoría de las compañías que ofrecen dicho crucero están situadas en la orilla de Vila Nova de Gaia, justo frente a la zona donde se hallan las bodegas.
Entre el Ponte Luis I y el convento de Santa Clara, una de las joyas del barranco portugués, se halla el tramo mejor conservador de la antigua muralla medieval que rodeaba Oporto, famosa como la Muralla Fernandina. Las Escadas de Caminho Novo en otro lugar interesante para ver.
Si quieres desconectar del trajín de la ciudad, te invitamos a acercarte en bus o andando a los jardines del Palacio de Cristal, otro de los lugares que ve en Oporto más bonitos. Este parque de estilo romántico lleva abierto al público desde 1860.
Explora el cautivador centro histórico de Oporto a ordo de un TUK TUK y descubre los principales monumentos de la urbe. Cruza el puente D. Luis I y sorpréndete con los paisajes del Duero y otros rincones no tan conocidos en este divertido vehículo.
Uno de los monumentos arquitectónicos más increíbles de la urbe de Oporto es la Iglesia de San Francisco de entrada gótica, y ubicada en el centro de la ciudad, justo tras el Palacio de la Bolsa, nada más y nada menos que en la Ribeira.
El río Duero es la sangre que da vida la ciudad. De la Plaza de la Ribera como núcleo de venta de pescados y mercancías hay menciones de temporada tan antiguas como mil trescientos ochenta y nueve. Algo más de 6 siglos después, la Ribeira es un privilegiado punto de encuentro, de día y de noche, para comer, beber y pasear.
Disfruta de una hora de concierto de fado en un entorno único y con una acústica fabulosa. Con copa de vino en mano, podrás disfrutar lo mejor del fado Tradicional. Podrás descubrir la verdadera tradición del fado en un concierto donde no hay lugar para el repertorio comercial o turístico.
Después de visitar la Sé puedes bajar por las estrechas calles y escaleras del viejo Distrito Do Barredo, un imprescindible para todos los turistas que buscan la verdadera esencia de la urbe. Este distrito está un tanto deteriorado, con edificios que semeja que se vayan a caer y balcones con ropa tendida.
