Hotel belomonte oporto
Desglosando Hotel belomonte oporto
Otra opción para disfrutar del río Duero es ir dando un camino o arrendando una bicicleta, ya que en la ribera del casco viejo han construido un sendero con carril bici que va desde la ciudad hasta la desembocadura del Duero Hotel belomonte oporto.
El río Duero es la sangre que da vida la ciudad. De la Plaza de la Ribera como núcleo de venta de pescados y mercaderías hay menciones de temporada tan antiguas como 1389. Algo más de 6 siglos después, la Ribeira es un privilegiado punto de encuentro, de día y por la noche, para comer, tomar y pasear.
Disfruta de una hora de concierto de fado en un ambiente único y con una acústica fabulosa. Con copa de vino en mano, vas a poder disfrutar lo mejor del fado Tradicional. Podrás descubrir la auténtica tradición del fado en un concierto donde no hay lugar para el repertorio comercial o turístico.
Avanzando por la Rua de Santa Catalina vas a quedar maravillado por los artesanos y artistas callejeros de la Feria de Artesanato de Santa Catarina. Aunque una de las joyas de esta calle es el Café Majestic, símbolo modernista del ambiente cultural y artístico de la Belle Epoque portuense.
Explora el encantador centro histórico de Oporto a ordo de un TUK TUK y descubre los primordiales monumentos de la urbe. Cruza el puente D. Luis I y sorpréndete con los paisajes del Duero y otros rincones no tan conocidos en este ameno vehículo.
Si tus pies piden un respiro, puedes montarte en el tranvía 22 que hace un recorrido panorámico súper chulo que empieza en la Iglesia del Carmo y llega hasta la Plaza de la Batalla. Además de esto es planazo que hacer en Oporto cuando llueve y no quieres mojarte en la calle.
La zona de los aledaños de la Rua de las Flores es idónea para probar la exquisita comida local como el Pulpo al Lagareiro en el restorán O Buraquinho da Se o la francesinha y el Balcalhau a Brás en la Petisqueria Voltaira, dos de los mejores restoranes donde comer bien y barato en Oporto.
Si tienes más tiempo estás de suerte por el hecho de que Oporto cuenta con un sinfín de rincones y monumentos por descubrir. Además de esto, parte del encanto de la urbe reside fuera de ella como Guimaraes que es una pequeña urbe Patrimonio Cultural de la Unesco.
Uno de los monumentos arquitectónicos más increíbles de la urbe de Oporto es la Iglesia de la ciudad de San Francisco de entrada gótica, y ubicada en el centro de la ciudad, justo tras el Palacio de la Bolsa, ni más ni menos que en la Ribeira.
Conocida por La Sé o catedral de Oporto está ubicada en la parte alta de la ciudad, en el barrio de Batalha, es uno de las construcciones más antiguos que visitar en Oporto y el más esencial a nivel religioso. Esta iglesia del siglo XII que tiene un sobrio exterior, enamora a todo el que va a visitarla.
El Mirador de Vitoria es uno de los miradores favoritos de los portugueses, cuya visita es magnífica a cualquier hora pero ideal para poder ver el atardecer. Una impresionante explanada con vistas, que pese a que es privada, la tienen abierta a turistas.
Muchas personas que visitan la ciudad dejan de lado Armazem, un espacio diferente, se podría decir que un tanto Vintage, loco, diferente, singular, rematadamente genuino y uno de los lugares recomendados que ver en la ciudad Hotel belomonte oporto.
Seguro que en tu viaje a Oporto te llama la atención cruzarte con un universitario vestido con su uniforme negro, resulta un tanto curioso a la par de inquietante si no lo sabes y de pronto te hallas a 5 personas a la noche vestidas así.
Recorrer la avenida de los Aliados, la plaza primordial que visitar en Oporto, rodeada de edificios modernistas de grano y mármol blanco, hasta llegar a la Praca da Liberdade presidia por el imponente Municipio, es otra de las mejores experiencias de la urbe.
