Hotel escondidinho oporto
Desglosando Hotel escondidinho oporto
Explora el encantador centro histórico de Oporto a ordo de un TUK TUK y descubre los primordiales monumentos de la urbe. Cruza el puente D. Luis I y sorpréndete con los paisajes del Duero y otros rincones no tan conocidos en este divertido vehículo.
La casa más angosta de Portugal se encuentra en Oporto, concretamente entre las iglesias del Carmen y la iglesia de los Carmelitas. Dicen que de qué manera en la época no dejaban construir dos iglesias juntas decidieron dejar una mini casa en medio.
En los alrededores de la catedral, vas a poder localizar múltiples miradores desde los que podrás tener unas vistas brutales sobre la urbe, el Duero y la orilla de Vila Nova de Gaia. No obstante, hay un pequeño mirador, ubicado justo a la entrada de la estrecha Rua das Aldas, que ofrece un paisaje especialmente bonito.
Oporto es la urbe que dio nombre a un país cuya música nacional es el melancólico fado. Mas si te ves triste Oporto, será sólo porque tengas que abandonar a la capital extraoficial del norte de Portugal y capital oficial de uno de los vinos más apreciados del planeta.
El edificio de la Casa de la Música se comenzó a edificar en mil novecientos noventa y nueve y no se acabó hasta el año 2005, seis años después de lo previsto. Hoy por hoy es uno de los iconos de la urbe de Oporto, tanto a nivel nacional como internacionalmente Hotel escondidinho oporto.
El conocido crucero de los 6 puentes por el río Duero sale desde la zona de las bodegas y pasa bajo todos y cada uno de los puentes de la urbe, llegando hasta la desembocadura del río. Asimismo está la opción del crucero nocturno el que tiene un encanto singular por la iluminación de la ciudad.
Cerca del Mercado del Bolhao se encuentra la peatonal Santa Catarina, la calle comercial por antonomasia del centro de Oporto que va desde la Praca de Marques hasta el café Majestic, de estilo modernista y el más conocido de la urbe Hotel escondidinho oporto.
El río Duero es la sangre que da vida la ciudad. De la Plaza de la Ribera como núcleo de venta de pescados y mercaderías hay menciones de temporada tan antiguas como 1389. Algo más de seis siglos después, la Ribeira es un privilegiado punto de encuentro, de día y por la noche, para comer, tomar y pasear.
El Parque de la urbe de Oporto se inauguró en el año 1993, pero fue proyectado en los años sesenta por el arquitecto técnico Robert Auzelle, reconocido urbanista de origen galo. La ejecución final de la obra comenzó en mil novecientos noventa y uno con la autoría del arquitecto técnico paisajista Sidónio Pardal.
Para comer en la ciudad de Oporto hay diferentes opciones recomendadas por un montón de turistas como los Jardines de Cordoaria y el Jardim de Carlos Alberto. Si lo que estás buscando es comida veloz, tu mejor opción será el McDonalds de la Avenida de los Aliados.
No te pierdas el palacio de las Bolsas, uno de los edificios más llamativos que ver en Oporto. Pero no te quedes fuera, en su interior podrás encontrar una auténtica joya, singularmente la Sala Dorada que, como entenderás está recubierta de pan de oro.
Entre el Ponte Luis I y el convento de Santa Clara, una de las joyas del barranco portugués, se halla el tramo mejor conservador de la antigua muralla medieval que rodeaba Oporto, famosa como la Muralla Fernandina. Las Escadas de Caminho Novo en otro sitio interesante para ver.
Al otro lado del río, nuevamente en Vila Nova de Gaia, entre casitas y calles anónimas, se encuentra el inquietante Half Rabbit de artista Bordallo II. Un enorme conejo de múltiples metros de altura hecho con materiales reciclados que se encuentra en el rincón entre las calles.
La Ribera, uno de los lugares que visitar en Oporto dando un paseo al atardecer o anochecer por la ribera del Duero, Patrimonio Cultural de la humanidad, entre el Puente Don Luis I y el Puente de Arrábida es una de las mejores experiencias en Oporto.