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Oporto es la urbe que dio nombre a un país cuya música nacional es el melancólico fado. Pero si te ves triste Oporto, va a ser sólo pues tengas que desamparar a la capital extraoficial del norte de Portugal y capital oficial de uno de los vinos más apreciados del planeta.
Para poder ver bien el río, lo más recomendable indudablemente es el crucero en navío por el Duero. La mayor parte de las empresas que ofrecen dicho crucero están situadas en la ribera de Vila Nova de Gaia, justo frente a la zona donde se hallan las bodegas.
El monumento por excelencia a visitar en tu escapada de la urbe es el Complejo de Bom Jesus do Monte. Una exquisitez del neoclasicismo por la que naturaleza y religión se unen en una intrincada escalinata barroca que alza el santuario más de 100 metros mientras que cuenta el Martirio por medio de las capillas que encontrarás a lo largo del rincón.
Si dispones de más días en la ciudad, vas a poder hacer diferentes excursiones para complementar tus vacaciones como la excursión a Guimaraes y Braga, excursión a Fátima y Coímbra, excursión a Aveiro y Costa Nova y hacer un tour de viñedos y bodegas.
Uno de los monumentos arquitectónicos más impresionantes de la ciudad de Oporto es la Iglesia de la ciudad de San Francisco en principio gótica, y ubicada en el centro de la urbe, justo detrás del Palacio de la Bolsa, ni más ni menos que en la Ribeira.
Seguro que en tu viaje a Oporto te llama la atención cruzarte con un universitario vestido con su uniforme negro, resulta un tanto curioso a la par de inquietante si no lo sabes y de súbito te encuentras a cinco personas a la noche vestidas así.
Explora el encantador centro histórico de Oporto a ordo de un TUK TUK y descubre los principales monumentos de la urbe. Cruza el puente D. Luis I y sorpréndete con los paisajes del Duero y otros rincones no tan conocidos en este ameno vehículo.
No puedes marcharte de la urbe sin haber probado el alimento habitual como las famosas Francesinhas en Cafe Santiago, se trata de un super sandwich con un montón de ingredientes que seguro que no te dejará con hambre. Asimismo puedes probar el bacalao siendo muy conocido en todo Portugal.
Si eres un amante del fútbol no te puedes perder el museo FC Porto el que ofrece un viaje interactivo con el que recordarás noches de gloria de Liga de Vencedores y jugadores legendarios. Acá se expone la memoria de más de 100 años de historia del club por medio de trofeos.
Después de visitar la Sé puedes bajar por las angostas calles y escaleras del viejo Barrio Do Barredo, un imprescindible para todos los turistas que buscan la verdadera esencia de la ciudad. Este barrio está un tanto deteriorado, con edificios que parece que se vayan a caer y balcones con ropa tendida.
Muy cerca de la librería Lello Hotel inn en oporto, se encuentra la iglesia do Carmo y la Iglesia de los Carmelitas que son dos iglesias unidas por una casa de 2 metros de ancho que las separa ya que en el siglo XVIII no se dejaba que hubiese dos iglesias pegadas.
Para cruzar sobre las aguas de Duero hacia la población de Vilanova de Gaia, el método preferido es el Puente de Don Luis I, uno de los múltiples que se han ido construyendo sobre el Río Duero. Data de mil ochocientos ochenta y seis y sus casi cuatrocientos metros de longitud son obras de viejos asociados de Gustave Eiffel.
Las bodegas de vino de Vila Nova de Gaia, una urbe ubicada justo enfrente de Oporto, es otro de los atractivos turísticos de Oporto más conocidos. Para llegar a Vila Nova de Gaia te invitamos a a cruzar el puente metálico Don Luis I, inaugurado en 1886.
El Palacio de la Bolsa, sede de la asociación Comercial de la ciudad y construido sobre las ruinas de un antiguo convento de franciscanos, es otro de los lugares que ver en Oporto más bonitos. Declarado monumento Nacional del país Hotel inn en oporto.
