Oporto hotel 5 estrellas
Desglosando Oporto hotel 5 estrellas
Después de visitar la Sé puedes bajar por las estrechas calles y escaleras del viejo Barrio Do Barredo, un imprescindible para todos los turistas que buscan la verdadera esencia de la ciudad. Este barrio está un tanto estropeado, con edificios que semeja que se vayan a caer y balcones con ropa tendida.
Desde la Estación de San Benito, parte uno de los recorridos más bonitos que ver en Oporto que es el que sube desde la propia estación por la Rua treinta y uno de Janeiro, donde se dejará a la espalda la preciosa iglesia de los Clérigos Oporto hotel 5 estrellas.
También puedes coger el teleférico de Gaia lugar desde el que afirman que hay unas vistas preciosas del río Duero, une la zona de las bodegas de los vinos. Esta es una manera rapidísima de poder observar toda la urbe desde lo más alto Oporto hotel 5 estrellas.
Entre el Ponte Luis I y el convento de Santa Clara, una de las joyas del acantilado portugués, se encuentra el tramo mejor conservador de la antigua muralla medieval que rodeaba Oporto, conocida como la Muralla Fernandina. Las Escadas de Caminho Novo en otro sitio interesante para ver.
Si tus pies piden un respiro, puedes montarte en el tranvía veintidos que hace un recorrido panorámico súper chulo que empieza en la Iglesia del Carmo y llega hasta la Plaza de la Batalla. Además de esto es planazo que hacer en Oporto cuando llovizna y no deseas mojarte en la calle.
El edificio de la Casa de la Música se empezó a construir en 1999 y no se terminó hasta el año dos mil cinco, seis años después de lo previsto. Hoy por hoy es uno de los iconos de la urbe de Oporto, tanto a nivel nacional como internacionalmente Oporto hotel 5 estrellas.
Cerca del Mercado del Bolhao se halla la peatonal Santa Catarina, la calle comercial por excelencia del centro de Oporto que va desde la Praca de Marques hasta el café Majestic, de estilo modernista y el más conocido de la ciudad Oporto hotel 5 estrellas.
El conocido crucero de los seis puentes por el río Duero sale desde la zona de las bodegas y pasa por debajo de todos los puentes de la urbe, llegando hasta la desembocadura del río. Asimismo está la opción del crucero nocturno el que tiene un encanto singular por la iluminación de la urbe.
El río Duero es la sangre que da vida la ciudad. De la Plaza de la Ribera como núcleo de venta de pescados y mercaderías hay menciones de época tan antiguas como mil trescientos ochenta y nueve. Algo más de 6 siglos después, la Ribeira es un privilegiado punto de encuentro, de día y a la noche, para comer, tomar y caminar.
Durante la última época, ha llegado una de las últimas tendencias artísticas que está calando con fuerza en otras ciudades de Europa. Se trata de dibujar murales de todos y cada uno de los tamaños y clases en las fachadas de las edificaciones del centro de la urbe.
Con ochenta y tres hectáreas de áreas verdes, el Parque de la ciudad en Oporto es el parque urbano más grande de Portugal. Aparte de tener espacios que representan un valioso oasis en la ciudad, se extiende hasta el mar. Puedes llegar desde ahí hasta la playa más popular de Oporto.
El Mirador de Vitoria es uno de los miradores preferidos de los portugueses, cuya visita es magnífica a cualquier hora mas ideal para ver el atardecer. Una impresionante explanada con vistas, que pese a que es privada, la tienen abierta a turistas.
Explora el encantador centro histórico de Oporto a ordo de un TUK TUK y descubre los principales monumentos de la urbe. Cruza el puente D. Luis I y sorpréndete con los paisajes del Duero y otros rincones no tan conocidos en este ameno vehículo.
Próximas a los jardines de Cordoaria hallarás las iglesias de Carmo y dos Carmelitas, dos iglesias de estilo barroco-rococó hermandadas en un volumen único. Además, desde el año dos mil trece son consideradas como un Monumento Nacional Oporto hotel 5 estrellas.