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El monumento por excelencia a visitar en tu escapada de la urbe es el Complejo de Bom Jesus do Monte. Una exquisitez del neoclasicismo por la que naturaleza y religión se unen en una intrincada escalinata barroca que levanta el santuario más de cien metros mientras relata el Martirio por medio de las capillas que hallarás a lo largo del rincón.
Se recomienda mucho comer en el restorán Dourum donde con vistas al puente de Don Luis I, el Duero y la parte vieja de Oporto en las que sencillamente vas a poder disfrutar de una manera inusual de las increíbles vistas mientras que comes.
Al lado del Palacio del Bolsa, se encuentra la iglesia de San Francisco, construida a partir de mil doscientos cuarenta y cinco y que es otro de los lugares que visitar en Oporto más indispensable. En el interior de este templo de estilo barroco se encuentran 3 naves revestidas con tallas doradas.
Otra opción para disfrutar del río Duero es ir dando un paseo o alquilando una bicicleta, ya que en la orilla del casco viejo han construido un camino con carril bicicleta que va desde la ciudad hasta la desembocadura del Duero Buscar hotel en oporto.
Otra senda interesante que puedes iniciar es la que te va a llevar por la Rua de las Flores, una histórica calle peatonal y una de las más bonitas de toda la urbe. Está calle está llena de cafés, edificios históricos y tiendas tradicionales Buscar hotel en oporto.
Después de visitar la Sé puedes bajar por las angostas calles y escaleras del antiguo Barrio Do Barredo, un indispensable para todos y cada uno de los turistas que procuran la auténtica esencia de la urbe. Este barrio está un poco estropeado, con edificios que semeja que se vayan a caer y balcones con ropa tendida.
Muy cerca del centro de la ciudad, se halla este bello parque que ostenta este nombre tan peculiar: el Palacio de Cristal. No hace falta que procures dentro un palacio, el nombre hace referencia a que alguna vez allá hubo un palacio.
Braga es la capital romana de Portugal y su catedral, aparte de los santuarios del Bom Jesus y Sameiro; luego descubre Guimaraes siendo patrimonio de la UNESCO en un tour que te ofrecen muchas agencias de hasta 9 horas de duración.
El Mirador de Vitoria es uno de los miradores favoritos de los portugueses, cuya visita es magnífica a cualquier hora pero ideal para poder ver el atardecer. Una pasmante explanada con vistas, que pese a que es privada, la tienen abierta a turistas.
El río Duero es la sangre que da vida la urbe. De la Plaza de la Ribera como núcleo de venta de pescados y mercaderías hay menciones de temporada tan antiguas como 1389. Algo más de seis siglos después, la Ribeira es un privilegiado punto de encuentro, de día y de noche, para comer, tomar y caminar.
Seguro que en tu viaje a Oporto te llama la atención cruzarte con un universitario vestido con su uniforme negro, resulta un tanto curioso a la par de inquietante si no lo sabes y de súbito te hallas a 5 personas a la noche vestidas así.
Al otro lado del mercado encontrarás la Capela de las Ánimas, de estilo decadente si bien cautivador por su llamativa testera de azulejos blancos y azules por los que vas a poder contemplar escenas religiosas de la vida de Santa Catalina y San Francisco de Agarráis.
No te pierdas el palacio de las Bolsas, uno de los edificios más atractivos que ver en Oporto. Pero no te quedes fuera, en su interior podrás encontrar una auténtica joya, especialmente la Sala Dorada que, como comprenderás está recubierta de pan de oro.
Disfruta de una hora de concierto de fado en un entorno único y con una acústica fabulosa. Con copa de vino en mano, podrás gozar lo mejor del fado Tradicional. Podrás descubrir la auténtica tradición del fado en un concierto donde no hay sitio para el repertorio comercial o turístico.
