Hotel infante oporto
Desglosando Hotel infante oporto
Al otro lado del río, nuevamente en Vila Nova de Gaia, entre casas y calles anónimas, se halla el inquietante Half Rabbit de artista Bordallo II. Un enorme conejo de múltiples metros de altura hecho con materiales reciclados que se encuentra en el rincón entre las calles.
El Palacio de la Bolsa, sede de la asociación Comercial de la urbe y construido sobre las ruinas de un antiguo convento de franciscanos, es otro de los lugares que ver en Oporto más bonitos. Declarado monumento Nacional del país Hotel infante oporto.
Si lo que deseas es conocer las ciudad en profundidad, hacer un tour completo por Oporto es una de tus mejores opciones. En estos tours vas a poder hacer un crucero, hacer un almuerzo y hacer una cata de vinos. Este tour está más indicado a personas adultas.
Muy cerca del centro de la ciudad, se encuentra este bello parque que ostenta este nombre tan peculiar: el Palacio de Cristal. No es preciso que procures dentro un palacio, el nombre hace referencia a que alguna vez allí hubo un palacio.
Para cruzar sobre las aguas de Duero en dirección a la población de Vilanova de Gaia, el método preferido es el Puente de Don Luis I, uno de los varios que se han ido edificando sobre el Río Duero. Data de 1886 y sus prácticamente cuatrocientos metros de longitud son obras de viejos asociados de Gustave Eiffel.
Seguro que en tu viaje a Oporto te llama la atención cruzarte con un universitario vestido con su uniforme negro, resulta un tanto curioso a la par de inquietante si no lo sabes y de pronto te hallas a cinco personas a la noche vestidas así.
Al estar a riberas del cauce del río, Oporto es una urbe que ha sufrido graves inundaciones. Por ello, uno de los rincones más interesantes de este paseo es precisamente el punto donde se pueden ver las marcas que señalan el año y la altura hasta la que llegó el agua.
El monumento por antonomasia a visitar en tu escapada de la urbe es el Complejo de Bom Jesus do Monte. Una exquisitez del neoclasicismo por la que naturaleza y religión se unen en una intrincada escalinata barroca que alza el santuario más de 100 metros mientras que narra el Vía crucis a través de las capillas que hallarás a lo largo del paraje.
El Mirador de Vitoria es uno de los miradores preferidos de los portugueses, cuya visita es espléndida a cualquier hora mas ideal para ver el atardecer. Una impresionante explanada con vistas, que pese a que es privada, la tienen abierta a turistas.
La Casa de Música es una sala cultural en Oporto donde se efectúan conciertos y eventos durante todo el año. El diseño es obra del arquitecto holandés Rem Koolhaas, quien cuenta en su historial profesional con reconocimiento proyectos arquitectónicos culturales como el diseño de las tiendas de Prada.
Durante la última época, ha llegado una de las últimas modas artísticas que está calando de forma fuerte en otras ciudades de Europa. Se trata de dibujar murales de todos y cada uno de los tamaños y clases en las fachadas de las construcciones del centro de la ciudad.
Entre 1735 y 1748 fue construida la Iglesia de los Clérigos en estilo barroco propio, es otro de los lugares que ver en Oporto más bonitos. Está construida en el cerro de los ahorcados, sitio donde se efectuaban los ajusticiamientos, la iglesia tiene torre setenta y seis metros del mejor mirados del centro histórico de la urbe.
Si deseas desconectar del trajín de la urbe, te recomendamos acercarte en bus o andando a los jardines del Palacio de Cristal, otro de los lugares que ve en Oporto más bonitos. Este parque de estilo romántico lleva abierto al público desde mil ochocientos sesenta.
Al lado del Palacio del Bolsa, se encuentra la iglesia de la ciudad de San Francisco, construida desde mil doscientos cuarenta y cinco y que es otro de los lugares que visitar en Oporto más imprescindible. En el interior de este templo de estilo barroco se hallan 3 naves envueltas con tallas doradas.