Hotel residencial cristo rei oporto
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El monumento por excelencia a visitar en tu escapada de la ciudad es el Complejo de Bom Jesus do Monte. Una exquisitez del neoclasicismo por la que naturaleza y religión se unen en una complicada escalinata barroca que levanta el santuario más de 100 metros mientras que cuenta el Martirio por medio de las capillas que encontrarás a lo largo del rincón.
¿Sabías que en Oporto se encuentra uno de los McDonalds más bonitos del mundo? Seguramente pasarás muy cerca así que no está de sobra echarle una ojeada, se halla muy cerca del ayuntamiento y de otros lugares de interés turístico.
Entre mil setecientos treinta y cinco y 1748 fue construida la Iglesia de los Clérigos en estilo barroco propio, es otro de los lugares que ver en Oporto más bonitos. Está construida en el cerro de los ahorcados, lugar donde se realizaban los ajusticiamientos, la iglesia tiene torre setenta y seis metros del mejor mirados del centro histórico de la ciudad.
Para poder ver bien el río, lo más conveniente indudablemente es el crucero en navío por el Duero. La mayor parte de las compañías que ofrecen dicho crucero están ubicadas en la ribera de Vila Nova de Gaia, justo en frente de la zona donde se hallan las bodegas.
La Librería de Oporto ha sido puesta habitualmente como la más bonita del mundo. Desde entonces se ha transformado en uno de los principales atractivos turísticos que ver en la ciudad. Esta librería se conoce como la librería Lello.
Seguro que te has preguntado que hacer en Oporto con pequeños. De las mejores cosas es subir a la Torre de los Clérigos, para disfrutar de unas geniales vistas de la ciudad, sin alejarte de ella. Cuesta 5 euros y puedes comprar la entrada sin cola en internet.
El Mercado do Bolhao, inaugurado en 1914 y que reabrió en dos mil veinte después de unos años en restauración, es uno de los sitios que visitar en Oporto más indispensable. Podrás localizar todo género de puestos para comer y venta de productos de calidad.
Al lado del Palacio del Bolsa, se halla la iglesia de San Francisco, construida desde 1245 y que es otro de los lugares que visitar en Oporto más imprescindible. Dentro de este templo de estilo barroco se encuentran tres naves envueltas con tallas doradas.
Avanzando por la Rua de Santa Catalina quedarás maravillado por los artesanos y artistas callejeros de la Feria de Artesanato de Santa Catarina. Aunque una de las joyas de esta calle es el Café Majestic, símbolo modernista del ambiente cultural y artístico de la Belle Epoque portuense.
Si eres un amante del fútbol no te puedes perder el museo FC Porto el que ofrece un viaje interactivo con el que recordarás noches de gloria de Liga de Vencedores y jugadores legendarios. Acá se expone la memoria de más de cien años de historia del club por medio de trofeos.
Explora el cautivador centro histórico de Oporto a ordo de un TUK TUK y descubre los primordiales monumentos de la urbe. Cruza el puente D. Luis I y sorpréndete con los paisajes del Duero y otros rincones no tan conocidos en este ameno vehículo.
El Parque de la urbe de Oporto se inauguró en el año mil novecientos noventa y tres, mas fue proyectado en los años sesenta por el arquitecto técnico Robert Auzelle, reconocido urbanista de origen galo. La ejecución final de la obra comenzó en 1991 con la autoría del arquitecto técnico paisajista Sidónio Pardal.
Se aconseja mucho comer en el restaurant Dourum donde con vistas al puente de Don Luis I, el Duero y la parte vieja de Oporto en las que simplemente podrás gozar de una manera excepcional de las impresionantes vistas mientras que comes.
El Mirador de Vitoria es uno de los miradores preferidos de los portugueses, cuya visita es espléndida a cualquier hora mas ideal para ver el atardecer. Una pasmante explanada con vistas, que a pesar de que es privada, la tienen abierta a turistas.
